Aquí está la camioneta como la encontré detrás del taller de carpentería con materiales sobrantes y basura.
Las primeras fotos incluyen un parachoques que el fabricó de saldos de un parachoques de un camión Volvo. Lo devolví antes de llevar la camioneta.
También pueden ver los asientos que el fabricó para llevar pasajeros atrás y su estirado de la mascara para acomodar el motor Suzuki cuando decidió cambiar motores.
Lo demás de la carrocería tiene bastante herrumbre y masilla debajo de una capa de pintura casera que se partió en el sol.
Los asientos son mejores de los que encontré en el Corvair, pero necesitan retapizar.
Hay bastante rayas en las ventanas laterales que tendre que pulir.
Colocaron el interuptor de luces de alta debajo del tablero.
Los ratones commieron la batería, dejando el piso corroir por el acido.