Ultimamente hice más trabajos con el Mini, pero encontré un poco de tiempo para el Dauphine.
Mientras no hacían mucho en el taller, enderecé el juego de letras que recibí torcido. Eso sirvió para hacer un molde de yeso para la fabricación de tres copias en resina.
Después de secarlos bien, tuve que dejar la parte trasera para aplanarlas, y después lije el frente, corregí las rayas y detalles para pintar.