Herramientas – El uso y los beneficios
Por Richard Widman
En las distintas visitas que realizamos a los talleres, participación en foros, y observaciones diarias, vemos una falta de herramientas correctas en uso o desconocimiento de su aplicación. A veces tienen las herramientas, pero creen que es más difícil el uso que el beneficio, o a veces ni tienen lo que necesitan. Otras veces es difícil localizar o no hay presupuesto. Este mes veremos algunos casos donde la falta de uso puede ser, incluso, asunto de vida o muerte.
Este es el Boletín #183 de nuestro programa de Boletines Informativos mensuales. Todos los boletines están disponibles en formato Acrobat pdf en https://www.widman.biz
Para empezar, debemos reconocer que hay herramientas que no son baratas. Siempre vale la pena examinar el costo/beneficio. Hay reparaciones que pueden ser hechas sin herramientas especiales, pero toman más tiempo. Fue difícil sacar el convertidor de un Mini-Morris sin el extractor, pero era más difícil importar uno de Inglaterra. Hay otros casos donde la falta de uso de una herramienta puede negar toda la reparación, o dejarlo en condiciones precarias.
Alguna vez viví en un pequeño pueblo donde la municipalidad decidió comprar herramientas para prestar a los ciudadanos, como biblioteca, las herramientas que los ciudadanos necesitaban para cuidar sus casas y jardines, planchar paredes, mezclar cemento, etc. Resultó una manera económica para todos y mejoró la ciudad.
Hoy en día, en varios países, las tiendas de repuestos prestan las herramientas necesarias para instalar las piezas que se compra. Esto ayuda mucho al aficionado o taller pequeño hacer los trabajos que no hacen todos los días, además de facilita la decisión de compra del repuesto. Y vale la pena tener amigos. Muchas veces presto herramientas a mis amigos, y otras veces ellos son los que me prestan.
Pero un taller especializado, o de tamaño normal no puede perder tiempo yendo a cada rato a prestarse las herramientas y debería tener una buena variedad de equipos. Y por supuesto, no debe arriesgar su reputación en reparaciones a medias.
Hoy en día, para lograr eficiencias y una buena vida útil de todo, necesitamos equipos electrónicos para monitorear el equipo y reportar sus temperaturas, vibraciones, productividad, etc. Necesitamos escáneres y computadores para diagnosticar a un auto o equipos electrónicos.
Pero no hablamos solo de herramientas mecánicas. Hay herramientas que necesitan los hospitales, los médicos, y hasta los pacientes para diagnosticar correctamente las enfermedades.
Otros salen de la visita al medico con un plan de tratamiento, pero después no siguen el plan. Cuando vuelven en unas semanas, tienen vergüenza de decir al médico que no compraron, o no tomaron los remedios como él lo había instruido, dejando el médico buscar otro tratamiento o dudar de su diagnosis. Así no se cura el problema.
Durante muchos años hemos visto cosas interesantes, por no decirlo menos, en el uso de herramientas por parte de gente que no conoce la relación entre la herramienta y la pieza. Hemos visto “desatornillar” con cuchillos, varias veces vimos cortes de la mano, otras rupturas de la pieza. Hemos visto “martillar” con los alicates o llaves. Hemos visto cavar la tierra con hachas, sacar filtros con alicates de presión y también con palancas usadas como cuñas. Hemos visto clavar piezas con destornilladores, luego reclamar que el destornillador ya no sirve para el tornillo. Hemos visto intentar sacar tornillos con pinzas, con destornilladores de medidas que no tienen que ver con la de la cabeza, ocasionando una pieza “robada”, y un sinfín de “creaciones” muy innovativas para “solucionar” problemas como las veces que vemos “arreglar” cosas con alambritos o con cinta adhesiva.
En la mecánica
En el boletín 93, vemos algunas herramientas que el mecánico debe tener para ser exitoso. Son herramientas tangibles e intangibles: una lista básica que no solo hay que tener, si no, utilizar y aplicar a cada reparación, sea en un taller o una empresa industrial. Un especialista en alguna marca de motores tiene que comprar cosas muy especiales, y educarse bien en esos equipos.
Ya vimos en el boletín 170, que muchas empresas hacen análisis de aceite de sus maquinas y siguen sin adicionar los filtros recomendados en los respiraderos para evitar el ingreso de tierra, por ejemplo en sus reductores, o siguen mezclando aceites. Pocos llegan al paso que mostramos en el boletín 182 donde actualmente identificaron los equipos con etiquetas que indican el aceite correcto. Claro, que esto es solo el primer paso. Falta saber qué hacen los trabajadores para seguir las etiquetas y preguntar, si no están seguros de qué aceite colocar.
Vemos cienes de análisis de aceites de tractores agrícolas donde documentamos excesivas cantidades de tierra en los motores y alto desgaste de hierro, cobre, plomo, etc., pero la mayoría de la gente continúa soplando sus filtros con aire comprimido, o golpeándolos, sin seguir las recomendaciones que podrían salvar sus motores. ¿Por qué analizan si no van a reaccionar y corregir los problemas identificados?
En la tabla siguiente, podemos ver seis periodos de análisis del aceite de motor de un tractor, y la influencia del silicio (tierra) a las superficies metálicas.
Herramientas físicas
Vemos también muchos mecánicos que recomiendan una reparación total del motor, sin hacer la prueba de compresión, o sin hacerlo correctamente. Tocamos esto en detalle en el boletín 30.
Frecuentemente vemos personas que buscan maneras de bajar las temperaturas, pero sin saber cuánto es la temperatura real necesaria para el funcionamiento de ese equipo o motor. Sacan termostatos de autos sin saber la temperatura real del refrigerante, mirando solo el manómetro. Un pirómetro laser no cuesta mucho hoy en día (entre $us 20 y $us 50), y puede identificar piezas, o zonas calientes, o identificar que el problema es simplemente un manómetro o termómetro mal calibrado o defectuoso. Muchas veces cuando recomendamos la compra de estos, la respuesta es: “Ya tenemos” (pero no lo usan).
Resumen
Es interesante que a veces la solución está dentro de nuestro alcance. Unos días atrás, fui al garaje de mi casa a buscar un destornillador para desarmar algo. Alguien me dijo que es de gana, que hay un cuchillo en mi frente. No creo que pueda hacer el mismo trabajo con la punta del cuchillo, que el que haría con el destornillador, y el daño que haría al cuchillo al hacer la prueba, sería el final de ello.
Debemos pensar bien en lo que hacemos, para hacerlo bien y eficientemente. Si nuestro trabajo es reparar motores, necesitamos todas las herramientas para hacerlo, por lo menos en 90% de los motores que repararemos, sabiendo de donde nos prestaremos lo demás. Si nuestro trabajo es colocar ruedas, debemos tener torquímetros y la tabla.
Y, finalmente, debemos utilizar estas herramientas, sean mecánicas, medicas, o conocimientos, no solo tenerlas para algún trabajo algún día.
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