Un ejemplo
Unos días atrás mi esposa fue al cardiólogo para un chequeo en Florida (EE.UU.). Después de la revisión y unas pruebas, le recetó un remedio, y mandó la receta a la farmacia del hipermercado (Walmart) que utilizamos. Hasta allí, todo bien. Pero después le recomendó que esa tienda está bien para comprar remedios y ropa, pero que nunca debe comprar comida, especialmente carne, fruta, y vegetales allí porque todo viene de la China (como queriendo comentar que lo que venga de ese país no tiene “calidad”; por supuesto, discordamos) y está lleno de químicos. Mi esposa escuchó la palabra Químicos y se asustó porque muchas veces compramos de allí.

Bueno, por lo que tarda media hora para preparar la receta, y solo cinco minutos para manejar hasta la tienda, quedamos con 25 minutos para mirar otras cosas, y como tengo esa curiosidad por saber el fondo de las cosas, yo fui a esos sectores de la tienda para leer etiquetas y revisar, en mi smartphone, en el internet. No tardé mucho en ver que la carne de res viene de una estancia enorme en Texas fundada dos siglos atrás, y otra en Kansas. Pasando a ver el pollo, encontré que viene de dos estados vecinos. La carne de cerdo viene de otro estado cercano. El único producto importado en ese sector era salmón, que viene de Chile.

Entonces fui a ver los vegetales, encontrando que casi todos eran locales, aunque las papas y las cebollas vienen de la otra costa, de los estados de Oregon y Washington, y algunos vegetales vienen de México.

Para la fruta, el origen era más variado, pero nada de la China (aún ¿por qué tenemos que asumir que todo lo que viene de China no tiene calidad?). Además del mismo estado de Florida, había de varios estados de los EE.UU., más México, Costa Rica, Guatemala, Colombia, Ecuador, y Perú.

Ahora me pongo a pensar. ¿Será que el médico sabe recomendar tratamientos y medicinas con información en la mano? Obviamente no tiene idea de lo que venden en esa tienda, y no lee etiquetas, ni verifica sus opiniones en el internet. Entonces pensé en cuánto de esto se da en nuestro diario vivir por lo que: ¿Cuáles comentarios o recomendaciones debemos creer? Tengo que dudar de todo. Y siempre habrá que cerciorarse sobre lo que dicen “expertos” ya que termina no siendo así una gran cantidad de veces.

¿De dónde sacó esa idea del origen de los productos? Y ¿Por qué no investigó antes de pasar esa información falsa? ¿y aún fuera la procedencia China, por qué ella asume que todo de ese país es lleno de químicos? ¿Cuál es su base real de información para tratar o recomendar a sus pacientes? Me da pena que mucha gente le puede creer sin verificar, pasando esta información como legitima a sus amigos, y cómo queda la posición de los supuestos “profesionales” que pueden hacernos cometer un error grande.

A primera instancia parece buenas recomendaciones, pero si entendemos un poco más, sabemos que nada de esto es conveniente para nuestro motor o para nuestro auto, incluso el daño podría ser irreparable.

Ahora ya sabemos que la viscosidad que se recomienda es la que el fabricante calculó para óptimo funcionamiento de la máquina, o en el caso para alguna máquina industrial bajo condición y laboratorio se tendrá que sugerir algo también calculado profesionalmente. Para el caso de los filtros de aire, sabemos, que no se deben sopletear ya que las fibras se abren a tal nivel que dejan pasar las partículas que precisamente queremos que no entren al motor y lo dañen. Y para las llantas imaginen de cortar las huellas cuando las especificaciones mínimas ya sobrepasaron, seguramente provocarán problemas que incluso arriesgarán la vida del conductor de ese auto.

La multiplicación por redes sociales
Hoy me llegó un post de Facebook sobre la cadena de comida rápida, McDonald’s, mostrando sus precios de 1968. Mucha gente comentó de sus buenas memorias en esos tiempos. Pero no tardó mucho para aparecer comentarios de gente ignorante comentando que la carne no es bovina, que tiene cereales, etc., que los batidos no son de leche, etc. Hablaban como si fueron autoridades en el asunto. Tratan de convencer a los participantes que esa empresa usa trucos para evitar las normas o lo que dicen en sus publicidades.

Los que conocemos las especificaciones, por haber trabajado allí en compras y control de calidad, sabemos que los productos de carne de res son puros, y los batidos contienen los ingredientes normales para una mezcla de leche y helados de crema, etc. ¿De dónde sacan la otra información? Alguien inventa un comentario y otros le creen sin investigar. O trabaja para la competencia y no tiene ética. Pero en este caso, los que hablan mal son desconocidos. Hablan sin recurso o pérdida de reputación.

Tenemos el mismo problema, como dijimos antes, con las recomendaciones y comentarios de aceites o procedimientos de mantenimiento. Hay los que hablan y hablan de los beneficios de aceites súper-viscosos, aditivos maravillosos, lavados internos de motores, filtros lavables, de supuestos daños que ocurren por cambiar aceite de transmisiones automáticas, etc. Todo invento o mala interpretación de algún comentario o procedimiento mal hecho por alguna persona, conocido o no. El mito es reforzado.

El problema de hoy en el internet y más específicamente en las redes sociales, es que la persona no tiene que mirarnos en la cara mientras miente. Puede quedar incognito o actúa en el anonimato si tiene el interés. Puede decir que es un experto, y mucha gente le va a creer. Aunque un experto real le llama la atención, es una línea abajo entre docenas de comentarios. Pocos llegan a leer.

En un grupo de FB de autos hay un señor que se mete a todos los discursos de aceites, diciendo que es un experto en reparar motores y por eso sabe más que nadie de aceites. Por lo que veamos y según los ejemplos que da, seguramente ya ha causado una serie de daños a sus clientes o amigos que le hacen caso, como un ejemplo donde mostró una leva de un árbol que se aplanó. Pero si el problema era el aceite, todas se hubieran aplanado de la misma manera. Puede ser que sepa de motores, aunque algunas de sus explicaciones hacen dudar.

Observaciones diarias
Diariamente observamos, escuchamos, o leemos algo que no cuadra. Es casi a diario que alguien me escribe o pregunta algo raro. Encuentro sumamente absurdo la cantidad de mecánicos que reparan motores con nuevos pistones, anillos, etc. y colocan aceite de viscosidad 20W-50 en el motor. Esto indica que:

• No tiene idea de lo que debería estar en ese motor.
• No conoce de las especificaciones técnicas de los motores de hoy en día.
• Es obvio que no sabe de las normas API, ILSAC, etc.
• Sospecha que no hizo su trabajo bien, y prefiere cubrir sus errores con aceite viscoso
• No entiende nada de lubricación

Un mecánico que repara un motor y no usa la viscosidad original en ese motor no puede ser un buen mecánico. La única diferencia en recomendación de aceite seria de usar, hoy en día, sería un API SP en lugar de un SH que recomendó la fábrica en el año 1995 cuando fue fabricado.

Cuando veo esto, pierde toda confianza en este mecánico. ¿Será que entiende de medidas, torques para los pernos? ¿O la orden de apretar los pernos de culata?

Si veo alguien soplar un filtro de aire, sé que está arruinando el motor. ¿Será que no conoce el daño que hace al filtro? ¿O que no conoce el daño que ese polvo hará al motor? De cualquier forma, yo nunca confiaré mi auto a alguien que hace eso. Y difícilmente le creeré si me dice que esté lloviendo, sin fijarme.

Si veo un auto salir de un taller con agua pura en el radiador en lugar de refrigerante, sé que el mecánico no entiende cuanto daño está haciendo al motor, o que, a propósito, quiere reparar de nuevo en unos meses para tener trabajo. De cualquier forma, se acabó su reputación cuando ese cliente se da cuenta, o alguien le explica. En este mismo caso hemos observado a lo largo de los años como los mecánicos que no conocen a profundidad de cómo y porqué se colocan las piezas. No saben que esas están calculadas para una función específica en los motores. Ven que calienta el motor y lo primero que hacen para, según ellos, “resolver” el problema es quitar el termostato demostrando que ya el motor no calentará, no dando cuenta que el motor debe funcionar en un rango de temperaturas ideal y que una temperatura por debajo de ese rango es tan perjudicial como una temperatura por encima de la especificación. Este hecho lo habíamos revisado en el boletín 84 y el boletín 195.

La “Verdad” en redes sociales
Mucha gente cree que todo lo que hay en FB o Twitter u otro es la verdad. Cree que, por lo que esas empresas bloquean ciertas cosas, o ponen un aviso que es falso, están monitoreando todo y se puede creer todo. Pero recién aprendemos una lección, con la compra de Twitter por parte del empresario Elon Musk, que descubrió y avisó al público las solicitudes del gobierno norteamericano y uno de los partidos políticos para bloquear o filtrar la información a su gusto. Encontró miles de empleados dedicados a filtrar el contenido a su gusto. Lo que significa que la censura y también la alineación de la información era evidente, más allá que estemos de acuerdo o no con esta compra o las decisiones del empresario.

Facebook hace lo mismo. Médicos que publicaron precauciones para ciertas poblaciones sobre las vacunas de COVID fueron bloqueados. El gobierno norteamericano no quería opiniones o información contrario a la palabra oficial.

Google hace algo parecido. Hacemos una pregunta, buscando información, y empieza a mostrar lo que alguien paga para mostrar primero. Después muestran artículos con opiniones sesgados al lado político de su gusto, y al final, tal vez en la segunda o tercera página, muestran los articulos de organizaciones neutrales, y después, al final, del otro lado político, haciendo notar su total apego con una ideología. Si quieres saber ambos lados del asunto, tienes que saltar, o conocer cuales organizaciones son confiables.

Lo mismo pasa con YouTube, donde las búsquedas te llevan a lo que ellos quieren que veas. Al investigar, encontramos que ellos también miran cosas con un lente favorable para ellos, sus ejecutivos o sus dueños.

Para el caso del mantenimiento de los motores, hay miles de opinólogos y muchas personas que muestran experiencias, etc. Muchos de ellos con información que no tiene base científica o profesional, pero también hay “profesionales” que tienen el sponsor de marcas de productos de baja calidad que invitan a preferir ese producto, aunque incluso ellos no lo crean. Ocurre mucho en Lubricantes y Filtros, en el primer caso lubricantes que por medio ambiente o salud ya no deberían estar en producción, aparecen en países donde sus legislaciones son débiles, o productos donde las plantas de producción son de tecnología muy pasada, pero deben seguir exprimiendo utilidades hasta donde sea el final para ellos.

Resumen
Diariamente vemos ejemplos de opiniones por personas no calificadas, o por personas que alguien quiere que escuchemos. No quiere decir que es la verdad. Me pongo a pensar:

• No importa que sea el médico o el mecánico, nunca debe meterse en discutir algo que no sabe, especialmente tratando de ser experto. Al meterse en un tema que realmente no conoce, se debilita toda su reputación.
• Si la médica habla mal de la comida de una tienda que va para comprar ropa y remedios, pero nunca pasó 5 minutos allí para verificar un rumor que escuchó, ¿cómo sabemos que verificó la efectividad o seguridad de los remedios que está recomendando? Después de la visita del vendedor de la farmacéutica, me parece que ella debe verificar sus aplicaciones y efectividad en las publicaciones o páginas profesionales. ¿Será que hizo?
• Un expresidente de los EEUU habla siempre del calentamiento global y lo que eso va a influir en la subida del nivel del mar, pero acaba de comprar una casa en la orilla del mar por $14 millones de dólares. ¿Cree o no cree que el nivel del mar subirá?
• Cada año un grupo de cienes de políticos y “científicos” se reúnen en Europa para discutir el calentamiento global y el daño que hace las emisiones de autos y aviones, pero muchos van en aviones privados para ese evento. Este año fueron más de 1000 aviones privados, con emisiones equivalentes a 350.000 autos. ¿Creen que las emisiones de carbón son un problema, o solo quieren la fama y gloria de ser “salvadores”?

Al fondo, debemos preocuparnos de nuestro rubro, nuestra reputación. Está bien cuestionar, averiguar, buscar soluciones, etc. Pero hacer recomendaciones sin conocimiento nos afecta. En el caso de la recomendación de la médica, al llegar a la casa, busque información del Instituto Mayo y otros para ver las indicaciones y contra indicaciones del remedio. Me hubiera preferido sus explicaciones de esto en lugar de sus opiniones falsas de la comida.

Piensa bien cuando decide contestar a preguntas, u ofrecer opiniones contrarias sin entender. No creo que haya gente en el mundo que sabe todo.